El vídeo que os traigo está mañana nos viene de Adelaide, Australia, donde unos video aficionados se han encontrado aparcado en la calle un precioso a la vez que lujoso Rolls Royce Phantom Drophead, el modelo más caro que actualmente comercializa la marca. Hasta ahí todo normal, pero extraño es saber que les pasa por la cabeza a los millonarios cuando un día de lluvia dejan aparcado este yate con ruedas sin capota.
Según los autores del vídeo, el dueño del Rolls Royce estuvo más de 30 minutos sin preocuparse por su vehículo, tiempo suficiente para encontrarse con charcos de agua en el interior de este. John Barsoumian, propietario de Car Interior Plus en Sydney, afirma que la reparación de todo el interior tendría un coste superior a los 100.000 dólares.
https://youtu.be/pas2z68DiQc
Con un poco de suerte el dueño habrá mandado secar lo más rápido posible todo el interior forrado de cuero, madera tallada y sistemas eléctricos, de lo contrarío ya puede ir pensando la aseguradora en soltar la pasta.