USA Today ha sido la encargada de dar a conocer la historia de Justin Yelen, un joven del estado de Nueva York que salió de copas con sus amigos, bebió y como buen ciudadano y conductor dejó su coche aparcado y volvió a casa de otra forma.
Justin dejó su Mitsubishi Lancer 2010 en el estacionamiento del restaurante Hoak justo a la orilla del lago Erie. Desafortunadamente, la suerte no estaba de parte del joven y precavido conductor ya que a la mañana siguiente, cuando fue a buscar su flamante vehículo se encontró con una estampa que lo dejó literalmente helado.
El conductor encontró su vehículo congelado e inmovilizado bajo un grueso bloque de hielo. Mientras buscaba una solución, Justin descubrió que su coche se había hecho famoso en las redes sociales.
El vídeo de su coche congelado tenía más de 10 millones de visitas al día siguiente tal y como ha comentado ABCNews.
El servicio de asistencia del seguro acudió a liberar su vehículo y empelado cloruro de calcio y tirando del coche con un cabrestante lograron despegar el coche del suelo y subirlo a la grúa. Poco después fue trasladado a un servicio técnico para su análisis y como no para la reparación de algunas de las piezas que presumiblemente se habrán dañado con la expansión de los líquidos internos del vehículo.