Medio millón de alumnos utilizan a diario un autobús escolar para ir y volver del colegio y aproximadamente 17.000 autobuses (40% de toda la flota privada de autobuses) circulan realizando rutas de transporte escolar. El Observatorio de Transporte de Pasajeros por Carretera afirma que los autobuses escolares desplazan más de 280 millones de pasajeros al año, cifras que demuestran que dicho medio de locomoción es uno de los más utilizados para ir a la escuela. Durante la semana del 12 al 18 de noviembre, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán las inspecciones, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos son los correctos para la prestación del servicio; que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, y que el conductor cumple con los requisitos especiales en cuanto a carnet de conducir o tiempos de conducción y descanso.
La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos. Además, está comprobado que a 50 km/h, las posibilidades de que un niño sobreviva sin ninguna medida de seguridad es prácticamente nula y que ni siquiera a poca velocidad se garantiza su supervivencia. El 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos. En muchos casos, son atropellos causados por distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres.
Debido al interés de la DGT porque los menores vayan correctamente sentados y abrochados con el cinturón de seguridad o el dispositivo de retención infantil adecuado a su peso, talla y edad, se prestará especial atención al uso del cinturón de seguridad en aquellos autocares que lo lleven instalado. La Directiva Comunitaria, transpuesta a nuestro ordenamiento jurídico, establece que desde octubre de 2007, se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados los sistemas de retención. Pese a esta normativa, sólo dos de cada cinco autocares que realizan transporte escolar (38%) llevan instalados cinturones de seguridad, según la Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros (Asintra)
Desde Tráfico se recuerda que el cinturón de seguridad es útil en cualquier trayecto corto o largo, urbano o interurbano y que en el autobús escolar su uso es vida. Un menor sin ningún tipo de retención multiplica por 5 las posibilidades de sufrir lesiones mortales y nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivo. Respecto a otros dispositivos de seguridad, a partir de 2013, todos los camiones y autobuses nuevos de la Unión Europea deberán contar con un sistema de frenado de emergencia que se active automáticamente cuando detecta la posibilidad de una colisión.
Fuente: DGT
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