Hace unos meses os hablamos del Toyota Mirai, la nueva berlina de pila de combustible de la marca japonesa. Aunque las críticas a su diseño no fueron precisamente pocas, la verdad es que tras verlo en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo no me resultó tan desagradable a la vista. De hecho, Toyota tuvo que aumentar la producción de este modelo por su exitosa llegada al mercado.
Pero lejos de cuestiones estéticas, parece ser que los responsables de la mítica Nascar también están enamorados de este modelo, el cual ha sido elegido como coche de seguridad de la carrera. Tras alzarse como patrocinador en las Olimpiadas de aquí a 2024, el Mirai también tendrá el privilegio de desempeñar una función imprescindible en las carreras americanas por excelencia, ocupando uno de los puestos más solicitados entre los fabricantes de coches para mostrar sus últimas novedades.
El pasado 25 de abril, el Toyota Mirai hizo su debut como el primer Pace Car de hidrógeno en el conocido circuito Richmond International Raceway durante la ‘Toyota Owners 400’ de la Nascar Sprint Series. Lejos de defraudar a un público enamorado de grandes motores V8 y olor a gasolina, el modelo japonés demostró ampliamente su capacidad para velar por la seguridad de los asistentes y para hacerlo cuantas veces sea necesario, pues Toyota mantiene firmemente que el futuro de la movilidad sostenible pasa por la pila de hidrógeno.
Ed Laukes, vicepresidente de Marketing de Toyota en Estados Unidos sostenía que “tener un vehículo de pila de combustible de hidrógeno como coche de seguridad en la carrera Toyota Owners 400 es un momento histórico para Toyota y para la Nascar, y estamos orgullosos de que sea el Toyota Mirai”.