A todos nos gusta la exclusividad, y más aún cuando abundan los ceros a la derecha en la cuenta bancaria. Marcas como Rolls-Royce ofrecen a todos sus clientes la posibilidad de configurar a su gusto el vehículo. Desde la pintura hasta el acabado interior son personalizables. Pero hay ocasiones en las que eso no es suficiente cuando las grandes fortunas del planeta buscan algo más.
Por eso, el Rolls-Royce Phantom Coupé Mirage ha sido creado para satisfacer las necesidades de un cliente que quiere recordar con su nombre a un famoso caballo árabe de carreras que galopó entre los años 20 y 30.
El exterior del Mirage apenas difiere del de un Phantom Coupé «normal», donde abundan los cambios es en el interior. Utilizando los mejores materiales posibles, está recubierto de cuero rojo mezclado con negro para el salpicadero y el volante. El uso de una madera negra da el contraste perfecto. Para terminar, todos los asientos han sido bordados con la cabeza del caballo que da nombre a este exclusivo vehículo.