El viernes por la mañana, el piloto del DS3 RRC volaba en la salida y no solo ganaba la especial sino que la completaba un segundo por kilómetro más rápido que todos sus rivales.
Tras otra victoria en la ES2, sufría un pequeño contratiempo al dañar la parte trasera de su coche después de un pequeño impacto. Sin embargo, conseguía llegar a la asistencia remota de Sassari con una ventaja de 50 segundos sobre su rival más cercano.
Trabajando sobre la experiencia adquirida en el primer bucle, Robert y su copiloto Maciek Baran daban otra vuelta de tuerca por la tarde. Imbatibles, aumentaban su ventaja a casi dos minutos. El día terminaba con dos pasadas por la especial de Gallura. Afectado por la falta de luz y el polvo que levantaban los coches que iban delante, Robert tenía que reducir velocidad varias veces y solo consiguió el séptimo mejor tiempo.
En la segunda pasada, que se celebró después de la puesta de sol, todo fue bien, ya que mejoró su tiempo en un minuto a pesar de un problema con la radio.
En comparación con la primera etapa, el segundo día fue mucho más fácil de manejar. Con una posición de salida mucho mejor, el polaco ya no tenía que lidiar con el polvo en suspensión. Sin correr riesgos innecesarios, realizó una actuación perfecta, ganando los ocho tramos.
Al llegar a la meta, ganaba por 4 minutos y 17 segundos sobre Abdulaziz Al-Kuwari, actual líder del campeonato WRC2.
Robert Kubica es ahora cuarto en la general del campeonato WRC2, con 58 puntos en tres rallys. Con una media de más de 18 puntos en cada prueba en que ha competido, el piloto podría luchar por el título.
Fuente: Citroën
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