Radical: Un Volkswagen Passat con 900 CV para el regreso de Tanner Foust a la Fórmula Drift

Normalmente es el señor Ken Block el que nos tiene acostumbrados a ver este tipo de creaciones radicales, pero el toque picante de hoy viene de la mano del bicampeón de drifting Tanner Foust y este espectacular Volkswagen Passat desarrollado en colaboración con el fabricante de bebidas energéticas Rockstar.

Quién lo iba a decir, un biólogo molecular convertido en piloto de rallies, de drifting, de acrobacias e incluso anfitrión del famoso programa Top Gear que tanta polémica ha causado estas últimas semanas. Tras un tiempo apartado del mundo de los derrapes, Tanner Foust regresa este fin de semana a la Fórmula Drift en Long Beach y tan esperado regreso no podía tener lugar de cualquier manera. Para su debut ha elegido nada menos que la última generación de la berlina alemana, a la cual no solo ha añadido varias pegatinas y unos cuantos accesorios salvajes como el desproporcionado alerón o las ruedas KMC con neumáticos de alto rendimiento Nitto NT05.

Bajo el capó es donde se esconde la verdadera primicia, la dosis de adrenalina de la noticia. Y es que Foust ha elevado la potencia del Volkswagen hasta unos increíbles 900 CV gracias a un propulsor V8 y la ayuda de óxido nitroso al más puro estilo Fast and Furious. ¿Alguno os imagináis a Toretto cambiando el Charger por un Passat? No, yo tampoco, pero en esa saga pocas cosas me sorprenderían a estas alturas.

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Sin la ayuda del óxido nitroso, este Volkswagen Passat de drifting alcanza los 700 CV de potencia, una cifra algo inferior a la anterior pero no por ello más discreta. El propio piloto confesaba: «una de las cosas que siempre he amado sobre el drifting en los Estados Unidos es la imaginación que se puede poner en el coche construye. Puedes poner un V8 plagado de caballos en un Volkswagen Passat para hacer algo completamente único«.

Junto a las novedades mecánicas, también se han introducido toda una serie de mejoras para sacarle el máximo rendimiento posible al vehículo tales como una transmisión de cuatro velocidades, un embrague Tilton o una suspensión RS-R, entre otros. En el interior se ha prescindido de todas las ‘pijaditas’ del modelo de serie, conservando únicamente parte del salpicadero e incorporando unos asientos Recaro, un volante Sparco, un cuadro de instrumentos digital Plex SDM-500 y, como no, una jaula antivuelco. 

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