La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente, pero igual de cierto es que hablamos de uno de los medios más sencillos para recaudar dinero en masa. En Francia lo saben bien, pues hay un número muy elevado de radares en las carreteras.
La última anécdota protagonizada por los dispositivos de medición de velocidad galos tuvo lugar el pasado fin de semana durante la última etapa del Tour de Francia 2019. Al parecer, a la policía parisina se le olvidó apagar uno de los radares ubicado en la ruta por la que discurría la competición y este cazó a todo el pelotón, ya fuesen coches, motos o bicicletas.
Here comes the money @DansLaMusette #TDF2019 pic.twitter.com/PLzQliwxx8
— Hugo (@Guegguette) 28 de julio de 2019
En el vídeo, que rápidamente se ha hecho viral, se puede ver al dispositivo tomando fotografías de todos los coches de equipo por cometer exceso de velocidad. Si bien ninguno de ellos será finalmente sancionado, han dejado una graciosa imagen para el recuerdo de la 106ª edición del Tour de Francia, donde Egan Bernal se ha proclamado vencedor.