Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.8
Notable
Si algo funciona, lo mejor es no cambiar nada o al menos si lo haces, mejor que no hagas cambios muy drásticos. En esta ocasión Kia ha mejorado un producto excelente en calidad, precio y equipamiento, añadiendo mejoras interesantes en materia de equipo, retocando las mecánicas para actualizarlas a las nuevas normativas anticontaminación e introduciendo cambios significativos en la gama.
La renovación del exitoso Kia Sportage de cuarta generación es uno de los lanzamientos más esperados del año. Y no solo por tratarse de un vehículo encasillado dentro del segmento SUV, uno de los más cotizados en Europa, sino también por tratarse de uno de los modelos más exitosos dentro de la gama Kia.
El Sportage es, desde hace tiempo, uno de los modelos más importantes para la firma surcoreana en todo el mundo y por tanto casi podríamos decir que es su “niño mimado”. Gran parte de las ventas de la marca en Europa provienen de este todocamino compacto.
Aunque ya nos hemos puesto al volante del Sportage en numerosas ocasiones, ahora la marca nos ha brindado la posibilidad de conocer las ligeras pero acertadas mejoras que le ha aplicado a este interesante modelo que se presenta con un diseño retocado, nuevas soluciones mecánicas, nuevos equipos de infoentrtenimiento y varios ajustes que lo vuelven a catapultar a la lista de interesantes opciones si lo que quieres es adquirir un modelo SUV de estas características.
Diseño exterior
Lo primero que te llama la atención en una vista preliminar exterior serán sus nuevas dimensiones, aunque es algo meramente estético y no repercute directamente en un interior que sigue igual de amplio y confortable como veremos más adelante. El nuevo Sportage cuenta con 4.485 mm de longitud (4.495 mm en los GT Line) y mantiene su ancho de 1.855 mm y su altura de 1.635 mm.
Situándonos frente a la parte más polémica de todas, la vista frontal ha mejorado y ahora, la protagonista indiscutible es la característica calandra ‘tiger-nose‘ del fabricante, la cual ha dio rediseñada. Al igual que en los modelos prefacelift, la parrilla no se ve escoltada por las ópticas delanteras. La iluminación más extendida en los acabados es la de LED, que en el caso del acabado superior es adaptativas. En nuestro caso nos conformamos con las ópticas FULL LED dinámicas. Éstas se sitúan ahora en una posición más elevada y se extienden hacia atrás para llegar a los bordes exteriores de un capó más definido por dos nervios bien marcados. La parrilla, por su parte, es ahora más baja y más ancha, dimensionada para lograr una mayor refrigeración del motor y aportar más volumen a la mitad inferior del frontal del Sportage.
Aquellos que busquen un aspecto más deportivo e imponente podrán optar por la versión GT Line (disponible en dos versiones, una Essential y otra Xtreme, una novedad dentro de la gama Sportage) que incorpora un protector de los bajos con efecto aluminio y las llamativas luces antiniebla con tecnología LED y diseño de tipo ‘cubito de hielo’, aunque esta no está disponible para la mecánica de 115 caballos. Por el contrario, en las versiones “estándar” como la de las imágenes, el protector se mantiene de color negro y las luces antiniebla conservan el clásico diseño redondeado.
Unos nuevos grupos ópticos FULL LED con luces diurnas de LED de cuatro puntos y faros antiniebla rediseñados proporcionarán la máxima visibilidad, realzan la firma luminosa de este SUV y le dan una imagen más moderna.
Continuando por la vista lateral, indudablemente llamarán tu atención los detalles que la marca ha querido incorporar en el Sportage, como es el caso del marco de las ventanillas. Los ingenieros del fabricante coreano han trabajado muy duro para que la estética robusta y musculosa de este SUV también exude altas dosis de agilidad y deportividad, y para lograrlo, la silueta del Sportage desciende suavemente hacia la parte trasera, contando con líneas más afiladas, unas superficies más lisas marcadas por los nervios superior e inferior y un spoiler trasero más largo y aerodinámico que crea la imagen de un perfil barrido hacia atrás.
Como complemento a esta dinámica imagen nos encontramos con unos pasos de rueda más prominentes que en su predecesor bajo los que se esconden unas llantas de 16, 17 y 19 pulgadas. En total, hay nueve colores disponibles para el exterior.
Sobre la luneta trasera encontramos una antena con diseño de aleta de tiburón, lo cual me parece realmente acertado; mientras que en el extremo inferior del paragolpes encontramos un discreto difusor que acoge la salida de escape. Por su parte, la zona central de la zaga contaba en nuestra unidad de pruebas con el logo de la marca en posición privilegiada y la cámara de marcha atrás entre éste y la matrícula.
En la parte trasera, la fina combinación de luces mantiene su disposición horizontal, con un diseño renovado. Las luces de marcha atrás y los reflectores estarán integrados en el nuevo paragolpes.
Diseño interior
El habitáculo del nuevo Kia Sportage es, sin duda, una de sus mejores bazas. Las cotas del modelo se traducen directamente en un mayor espacio para los pasajeros y un aumento de la capacidad de carga, que se sitúa en los 503 litros de maletero equipando el kit anti pinchazos (491 litros con la rueda de repuesto temporal) y los 1.492 litros con la segunda fila de asientos abatida (1.480 con la rueda). El depósito de combustible tiene una capacidad de 62 litros.
El diseño del salpicadero está claramente orientado hacia el conductor, buscando que éste tenga que desviar lo mínimo posible su atención de la carretera (basta con echar un vistazo rápido a la foto del interior para percatarse de ello). En él encontramos un marcado carácter dinámico inspirado en el del Sorento para seguir atrayendo la atención de los consumidores, aumentando a su vez la sensación de calidad, refinamiento y empaque. No hay un solo elemento al que no se haya prestado atención y que podamos calificar de “malo”.
Así, su diseño simple se combina con diversos elementos metálicos combinados con materiales de tacto suave, calidad y líneas horizontales claramente definidas que albergan toda la botonería dividida en dos zonas diferenciadas: la de monitorización y la de control.
La primera de ellas está centrada exclusivamente en proporcionar la información a los ocupantes de la forma más clara posible, a través de la instrumentación para el conductor y el interfaz HMI con una pantalla opcional de 7 u 8 pulgadas (en función del acabado elegido, en este caso de 8 pulgadas) en el centro del salpicadero, cuyo manejo resulta fácil, rápido e intuitivo. Bajo una clara línea que recorre a lo ancho el salpicadero está la zona de control, con una consola central que se extiende hacia abajo y está orientada en 7,2 grados hacia el conductor.
Uno de los elementos que más han llamado mi atención son los controles situados en la puerta, es decir, los de manejo de los espejos retrovisores y los elevalunas eléctricos. Normalmente es un detalle al que pocas marcas prestan atención, encontrándonos con botones bastante desagradables a la vista y al tacto en modelos que podrían considerarse incluso premium. En Kia, sin embargo, se han preocupado de este detalle, con una botonería tan agradable al tacto como a la vista. Además, en los acabados tope de gama se incluye la calefacción para las plazas traseras.
Según el nivel de acabado elegido, la consola entre los asientos podrá cambiar el diseño. Los más sencillos tienen un freno de mano tradicional como el de esta unidad de pruebas, mientras que los altos de gama llevan el sistema electrónico con el que se gana en estética al dejar una superficie más limpia. Lo mismo ocurre con otros detalles del interior como el volante, que en este caso es completamente redondo, pero en el acabado GT está achatado por debajo.
En materia de confort y versatilidad, el Sportage también se lo pone difícil a sus rivales, con asientos disminuyen el nivel de vibración al tiempo que gozan de una estructura más rígida y un nuevo diseño de los muelles y los paneles de espuma, logrando una mayor comodidad a la hora de hacer viajes largos o querer disfrutar de una conducción más ágil por carreteras reviradas.
Atrás, el respaldo trasero se puede inclinar en 7 pasos, desde 23 hasta 37 grados, favoreciendo así a la postura de las piernas y la espalda; mientras que la forma en la que se puede abatir el respaldo resulta también más cómoda ahora. Respecto al acceso a las plazas traseras, este es tan sencillo como el de un monovolumen y, aunque las plazas son perfectas para dos adultos, en caso de viajar tres personas el espacio sí que resulta algo justo.
Por último y, en materia de equipamiento, hay que reconocer que el Sportage va bien servido, especialmente en uno de los aspectos que a mi parecer es esencial, el de la seguridad. No faltan la asistencia de frenada de emergencia, el sistema de gestión de estabilidad, el asistente de carril, ángulo muerto o tráfico trasero y el reconocimiento de señales, entre otros.
Los amantes de la música pueden encargar un potente equipo JBL® con una nueva pantalla táctil de 8 pulgadas, que incluye ocho altavoces, un amplificador externo y el sistema de restauración de música Clari-FiTM para una calidad de sonido incomparable.
En materia de conectividad tampoco podremos tener queja, equipando el último sistema de audio, vídeo y navegación de Kia que incluye incluso carga inalámbrica del Smartphone, actualizaciones de tráfico en tiempo real, localización y avisos de controles de velocidad, búsquedas locales y previsiones meteorológicas de forma opcional.
Motorización
El renovado Sportage ofrecerá una gama de motores aún más amplia, incluidos el nuevo mild hybrid con el motor diésel “R” de 2,0 l y el nuevo “U3” de 1,6 l, el diésel más limpio que ha fabricado Kia hasta la fecha.
El problema de estas versiones de 48V es que a pesar de reducir el consumo ligeramente, aumentan el precio de forma notable y a diferencia de otros fabricantes, no equipará la etiqueta ECO de la DGT.
En el modo “motor”, la batería proporciona energía en una aceleración con hasta 12 kW de potencia eléctrica -a pesar de esto el coche no es capaz de rodar en modo 100% eléctrico bajo ninguna circunstancia-. Al ayudar al motor de combustión, reduce su carga y su nivel de emisiones. En deceleración, bien al frenar o bien al usar la retención en una pendiente o al acercarse a un cruce, el MHSG cambia al modo “generador”, para recuperar energía desde el cigüeñal y almacenarla en la batería sobre la marcha.
Equipado con el sistema activo de control de emisiones, con un catalizador selectivo de reducción (Selective Catalytic Reduction SCR), el nuevo sistema de propulsión EcoDynamics+ puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 4% en el nuevo Procedimiento de Ensayo de Vehículos Ligeros Armonizado a Nivel Mundial (WLTP) y hasta en un 7% al convertirlo al ciclo europeo (NEDC).
El nuevo sistema de propulsión EcoDynamics+ se compagina con uno de tracción total, bien con una caja de cambios manual de seis velocidades o con una nueva automática de ocho velocidades. Con 185 CV de potencia y 400 Nm de par.
Kia reemplaza al actual Sportage con motor CRDi (inyección directa de conducto común) de 1,7 l con el nuevo y eficiente U3 CRDi de 1,6 l. Este nuevo diésel de 1,6 l produce 115 CV o 136 CV, con emisiones desde 130 g/km en la versión de 115 CV y desde 129 g/km en la más potente (ciclo combinado WLTP, convertido a NEDC). Impulsa a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios manual de seis velocidades de serie.
Las versiones de 136 CV también estarán disponibles opcionalmente con tracción total y caja de cambios de siete velocidades con doble embrague. El nuevo motor U3 tiene incorporada la tecnología activa para el control de emisiones, con un SCR, para reducir los NOx y las partículas.
La gama de motores de gasolina reciben pequeños cambios para reducir las emisiones. Los clientes pueden elegir entre dos motores de gasolina. Uno es el T-GDi (inyección directa de gasolina con turbocompresor) de 1,6 l, 177 CV y 265 Nm de par, con emisiones desde 173 g/km. Esta es la mecánica probada y nos ha sorprendido por sus espectaculares prestaciones, su suavidad, la ausencia de vibraciones y los bajos consumos que hemos obtenido durante la toma de contacto. Las recuperaciones son muy buenas y esta mecánica es realmente capaz de mover los 1545 kg de peso de la unidad, una 4×2 asociada a un cambio manual de 6 velocidades.
Ficha técnica
Version | 1.6 T-GDi 130kW (177 CV) |
---|---|
Cilindrada | 1.591 cc |
Potencia | 177 CV @ 5.500 rpm |
Par | 265 Nm @ 1500~4500 rpm |
Peso | 1.545 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.485 (4.495 GT Line) / 1.855 / 1.635 (1.645: con barras de techo) mm |
Volumen Maletero | 503 (Kit) / 491 (Rueda) // 1.492 (Kit) / 1.480 (Rueda temporal) |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9.2 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 10.5 seg |
Velocidad máxima | 205 km/h |
Consumo homologado | 9.6 / 6.3 / 7.5 litros a los 100 km |
Emisiones CO2 por km | 220 / 145 / 173 g/km |
Precio de partida | Desde 25.000 euros sin descuentos |
El GDi atmosférico de 1,6 l da 132 CV, 161 Nm y tiene unas emisiones de CO2 desde 162 g/km. Ambos estarán equipados con un nuevo filtro de partículas para motores de gasolina, que reduce aún más la emisiones nocivas y asegura el cumplimiento de la normativa de emisiones Euro 6d TEMP.
Las versiones del Sportage con el motor T-GDi estarán disponibles con tracción delantera o total, y una caja de cambios de siete velocidades con doble embrague en las de tracción total.
El sistema de parada y arranque automáticos (Idle Stop & Go ISG) será de serie en toda la gama del Sportage actualizado.
Comportamiento
Nada más acceder al puesto de conducción del nuevo Sportage te darás cuenta de que las cosas han cambiado mucho en Kia. De su habitabilidad ya hemos hablado, así que ahora nos centraremos en estudiar las sensaciones al volante. Nuestra unidad de pruebas equipa la tecnología de arranque sin llave, por lo que pulsamos el botón y rápidamente el motor se pone en marcha. En el interior apenas percibes este sonido mecánico pero sí de rodadura que es acusado en las versiones con las llantas más grandes.
Los primeros kilómetros nos sirven para apreciar que el Sportage se siente ligero y refinado, con ausencia de vibraciones o crujidos en el interior. Culpa de ello la tienen el chasis; un bastidor más afinado, una suspensión multibrazo trasera con casquillos que aíslan el ruido desde la fuente; y el uso abundante de material absorbente en todos los pasos de rueda, las puertas o el marco de las ventanas, entre otros.
La dirección, por su parte, es bastante suave, quizá demasiado, y viene acompañada de un buen radio de giro. A pesar de que resulta muy agradable en aparcamientos o a la hora de callejear en el casco urbano, es demasiado asistida para carretera, pero aun así mejora notablemente respecto a algunos de sus rivales. Por otra parte, en tramos revirados se nota que su precisión ha aumentado permitiéndote enlazar curvas a más velocidad de lo que cabría esperar en un modelo de este segmento y transmitiendo al conductor sensaciones más propias de un modelo compacto que de un SUV de tamaño medio, aunque si bien es cierto no transmite toda la información necesaria como para poner a prueba su tracción y adherencia.
También contribuyen notablemente a la diversión al volante la ausencia de balanceos y las suspensiones, que se muestran más firmes de lo que esperábamos y tienen una excelente capacidad para filtrar las irregularidades del terreno. Y eso no quiere decir que resulten incómodas, sino que ponen de manifiesto que estamos ante un modelo enfocado a circular por carretera, no a la conducción off road, sin perjuicio de que el Sportage se desenvuelva cómodamente en caminos sin asfaltar de baja dificultad. En cualquier caso, es en carretera donde realmente lo vas a disfrutar por su comodidad a la hora de devorar kilómetros.
A fin de poner a prueba sus dotes SUV, no quisimos dejar pasar la oportunidad de adentrarnos por firmes ligeramente irregulares con ascensos y trazadas fáciles, donde la mayor ventaja con la que juega el Sportage es su elevada altura. En este caso, la unidad de pruebas cuenta con tracción 4×2, por lo que has de tener presente que no llevas un vehículo de tracción total y el modelo se va a quedar atascado en aquellas irregularidades en las que se quedaría cualquier otro vehículo con tracción delantera (barro, arena…).
Precio
Los niveles de terminación se denominan Concept, Drive, Emotion, GT-Line Essential y GT-Line Xtreme. El Emotion sigue en exclusiva para el motor gasolina más pequeño mientras que las unidades micro-híbridas tienen una terminación parecida al GT-Line Xtreme aunque más completa.
Los precios recomendados sin descuentos ni promociones de toda la gama son los siguientes:
Motor | Concept | Drive | Emotion | GT-Line Essential | GT-Line Xtreme |
1.6 GDI 135 CV 6MT | 25.000 | 27.500 | 30.800 | – | – |
1.6 TGDI 177 CV 6MT | – | – | – | 31.850 | 34.600 |
1.6 TGDI 177 CV 4×4 6MT | – | 33.850 | 36.600 | ||
1.6 TGDI 177 CV 4×4 DCT | – | 35.950 | 38.700 | ||
1.6 CRDi 115 CV 6MT | 27.000 | 29.500 | – | 31.500 | 34.250 |
1.6 CRDi 136 CV 6MT | 28.000 | 30.500 | – | 32.500 | 35.250 |
1.6 CRDi 136 CV 4×4 6MT | – | – | – | 34.500 | 37.250 |
1.6 CRDi 136 CV DCT | – | – | – | 34.600 | 37.350 |
1.6 CRDI 136 CV 4×4 DCT | – | – | – | 36.600 | 39.350 |
2.0 CRDi 185 CV 4×4 6MT | – | – | – | – | 40.250 |
2.0 CRDi 185 CV 4×4 8AT | – | – | – | – | 42.350 |
Por este precio podrás disfrutar de un SUV compacto realmente equilibrado al que no le falta detalle, con un equipamiento de serie que incluye navegador, ABS, EBD, BAS, ESC, VSM, control de arranque en pendiente, bluetooth, entrada AUX, retrovisores exteriores eléctricos, sensores de lluvia y luces, sensores de aparcamiento traseros con cámara, alerta de cambio de carril involuntario, lector de señales de tráfico, control de crucero o climatizador automático bizona, entre muchos otros.
- Destaca por encima de todo el salto en calidad del modelo, con acabados bien rematados y materiales de calidad cercanos al segmento premium.
- La gama de motores es muy amplia y ofrece posibilidades para todos los gustos, en este caso con un equilibrio óptimo entre rendimiento y consumos.
- Por calidad, prestaciones y precio está llamado a ser uno de los líderes del mercado nuevamente.
- Su diseño es de esos que o te encanta, o lo odias.
- No ofrece muchos opcionales para cada acabado (aunque para muchos puede ser un alivio).
- Las opciones de 48V no tienen mucho sentido respecto a las de sus rivales