Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8
Notable
Estamos ante el mismo concepto que el del innovador BMW X6 pero que esta vez sitúa a la marca en un tamaño medio y que sin lugar a dudas atraerá a compradores que buscan una posición elevada en la carretera pero huyen de la tosca dinámica de los SUV convencionales.
La semana pasada acudimos a la presentación del nuevo BMW X4, un modelo con el que la marca alemana vuelve a ser pionera en el segmento.
Si bien es cierto que este modelo “copia” el concepto que nos vendió BMW con el X6, en esta ocasión la casa germana lo traslada a unas medidas más compactas y se vuelve a presentar en el mercado con un concepto novedoso en un segmento inventado que más tarde será copiado por el resto de marcas.
Basado en la plataforma del X3, el BMW X4cuenta con un carácter deportivo único y muy característico y su comportamiento es considerablemente más dinámico que del renovado BMW X3, modelo que también hemos probado y del que os hablaremos en la siguiente prueba.
El primer Sports Activity Coupé del segmento intermedio se basa en la idea de su exitoso hermano mayor, el BMW X6, que por el momento sigue siendo único en el mercado automovilístico y del que ya lograron venderse 250.000 unidades.
Si bien es cierto que el X6 era otro SUV más que contaba con una estética diferente, en esta ocasión BMW ha sabido combinar la robustez de un SUV y la deportividad propia de la firma y sí, habéis leído bien, he dicho deportividad.
He de reconocer que no soy de SUV para nada, pero el X4 es algo intermedio, es un modelo deportivo sobreelevado y con una dinámica pulida, que quiere distanciarse del tosco manejo y las derivas de un SUV convencional. Mal que nos pese, se venderá igual de bien o más que el X6.
Diseño exterior
El BMW X4 reúne las mismas características de los modelos X de BMW, es decir, que combina rasgos estéticos típicos de la marca con una figura que transmite aplomo, robustez y versatilidad solo que en esta ocasión la marca ha querido plasmar la deportividad.
El concepto original buscaba reunir el carácter deportivo y elegante de los coupés clásicos de la marca y trasladando al exitoso concepto automovilístico de los Sports Activity Coupé de tamaño medio. Sin meternos en el apartado de si lo han logrado o no en cuanto a diseño, os puedo decir que el modelo objeto de la prueba atrapó miradas y dedos allá por donde pasó.
Aunque el BMW X4 se basa en la tecnología del BMW X3, podemos decir que el modelo par tiene un carácter deportivo único y muy característico y su comportamiento es considerablemente más dinámico (ojo, está muy lejos de lo que es una berlina, pero si eres de los que buscan un modelo sobre elevado pero huyes de la dinámica de los SUV, este es tu vehículo).
En la parte frontal, la casa germana ha dejado claro que el X4 pertenece a la gama de modelos X de BMW y esto resulta evidente debido a la llamativa forma de la parrilla ovoide doble típica de la marca, al triángulo que forman los faros dobles y los faros antiniebla, así como por las líneas en forma de X del perfil del paragolpes delantero.
Las formas de la carrocería del nuevo BMW X4 son deportivas para tratarse de un SAV y al mismo expresan agilidad y robustez.
En la parte frontal nos encontramos a la tradicional parrilla ovoide doble con marco cromado y acabado plateado, los grupos ópticos de grandes dimensiones, el faldón de formas más marcadas y las líneas perfiladas que confluyen en la zona de la parrilla.
Los faros antiniebla LED opcionales de nuestra unidad, posicionados en los extremos de la parte frontal, y los faros principales redondos dobles en LED forman la distribución que distinguen todos los modelos X de BMW. En la parte superior, los faros están delimitados por un listón cromado con el que el modelo, junto con los faros FULL LED opcionales (Paquete de Visibilidad opcional con sobrecoste de 2.500 euros) que equipaba nuestra unidad de pruebas y que hacía que la misma adquiriese esa mirada concentrada tan característica que distingue a los BMW tanto en el día como en la noche.
Las grandes entradas de aire en los extremos laterales y los marcados pliegues en el faldón delantero logran que el BMW X4 tenga una imagen de gran aplomo.
Justo bajo los riñones nos topamos con una entrada de aire horizontal en la que en nuestra unidad de pruebas se encontraba una cámara delantera de ayuda al estacionamiento que se combinaba con una batería de sensores de proximidad. Esta cámara forma parte del sistema que BMW llama Surround View que tiene un sobrecoste de 877,79 euros y que ofrece varias cámaras alrededor del coche que nos ofrecen en tiempo real una vista de 360o.
Bajo la línea del portamatrículas nos topamos con tres entradas de aire, dos de ellas ciegas y la tercera, ubicada en la parte central, con una superficie lisa que protege el radar del sistema Driving Assistant Plus, un extra realmente útil que nos salvará del algún susto pero que se presenta en el catálogo con un precio de 1.920 euros.
Aparte de estos extras y tal y como habréis podido observar, nuestra unidad montaba el Paquete Deportivo M asociado al atractivo color Melbourne Rot metalizado. Como ya sabrán los amantes de la marca, este paquete no solo retoca la estéticamente el vehículo, sino que mejora la dinámica y la deportividad de las unidades que lo equipan gracias a su equipamiento. (Precio Paquete M desde 4.151 euros)
Continuando con la vista exterior, en el perfil se puede apreciar claramente las líneas que diferencial al modelo del X3. En el X4 la línea del techo alcanza su punto más elevado a la altura de la cabeza del conductor. A partir de ahí desciende hasta el final del portón del maletero, acentuando así la forma semejante a la de un coupé.
Los abombados pasos de rueda y la menor distancia entre el eje delantero y el salpicadero, acentúan el aplomo y la robustez del Sports Activity Vehicle. La dinámica forma de cuña invertida que tiene la silueta del nuevo BMW X4 se realza adicionalmente mediante tres líneas de característico trazado.
De serie el modelo cuenta con un contorno en color de contraste, sin embargo gracias al Paquete deportivo M, esta superficie se ofrece en color de la carrocería, unificando el aspecto del vehículo.
La nervadura que transcurre a la altura de las manecillas de las puertas, típica de la marca, nace en la zona del paso de rueda delantero, asciende rápidamente y, a continuación, fluye hasta terminar en una suave curvatura en la parte posterior.
La vista lateral se completaba con las llamativas llantas que equipaba nuestra unidad de pruebas. Se trata de unas atractivas llantas de 19” disponibles en el Paquete deportivo M que equipaban unos neumáticos Pirelli P ZERO en dimensiones 245/45 R19 98 Y en el eje delantero y 275/40 R19 101 Y en el eje trasero.
Es en la parte posterior donde más nos acordamos del X6, aunque en esta ocasión, las líneas se suavizan ligeramente. La línea curva que empieza a descender desde las plazas delanteras muere en la tapa del maletero que a su vez genera la misma línea existente en los antiguos “falsos tres volúmenes”. Como curiosidad, el modelo carece de limpialunetas trasero debido a la inclinación del portón.
El gran portón contaba de serie con apertura y cierre eléctrico además de una cámara ubicada en el portamatrículas. De forma opcional, nuestra unidad contaba con el sistema Smart Opener que gracias a un movimiento bajo el vehículo, hacía que la tapa del maletero se abriese automáticamente. A ambos extremos de la trasera nos topamos con los pilotos de tecnología LED en forma de L.
La zona de carga está realmente elevada lo que sin duda dificulta la carga del vehículo pero a la vez hace que el diseño sea mucho más robusto.
La forma específica del difusor y del paragolpes trasero fruto del Paquete deportivo acentúan el dinamismo del vehículo.
excelente carro no unico que ase falta es el dinero