Corría el año 1979 cuando Mercedes-Benz lanzaba al mercado el primer Clase G, un todoterreno de pura cepa con el que más de 300.000 clientes han vivido experiencias únicas durante casi cuatro décadas. Exteriormente el Clase G ha cambiado muy poco, sin embargo, bien podríamos decir que se ha reinventado constantemente, especialmente en su última entrega. Es, simplemente, único.
Dicen que el Mercedes-Benz Clase G es uno de esos coches que hay que conducir una vez en la vida, y qué razón tienen. Es un vehículo icónico que, aunque pasen los años, sigue conservando ese atractivo y aplomo únicos. Buena prueba de ello es la nueva generación, y es que un clásico es un clásico y debe mantener la misma esencia que el primer día.
Como sabrás, el Clase G ya tiene unos cuantos años a sus espaldas. En 2019 ha cumplido nada menos que 40 años de vida como uno de los 4×4 más salvajes y espartanos que se conservan hoy a la venta en el mercado. Aunque estéticamente pueda parecer algo envejecido, sigue siendo un coche increíblemente práctico y capaz que ha sufrido hasta 14 restyling desde su nacimiento en 1979.
A los especialistas del mercado de accesorios del automóvil les encanta mostrarnos todo tipo de preparaciones radicales y horteras sobre la bestia de la estrella, pero pocos son los preparadores que tratan de sacarle todavía más partido fuera del asfalto. Sin embargo, los chicos de Delta4x4 han querido deleitarnos con lo que mejor saben hacer.
Entre las grandes novedades del especialista alemán podemos encontrar una suspensión sobre-elevada en 30 milímetros, nuevos paragolpes, una barra de protección frontal o pasos de rueda extendidos que dan cabida a nuevos juegos de llantas calzadas con neumáticos todoterreno de 23 pulgadas. En total encontramos 12 posibilidades de personalización para las ruedas.
Todas las mejoras están enfocadas esencialmente a mejorar la visibilidad y la tracción durante las aventuras fuera del asfalto, pero según detalle el preparador, esto es solo el principio, en los próximos meses veremos numerosos accesorios para llevar las posibilidades off road del Clase G hasta límites insospechados, como ya han hecho con el Ford Ranger, el Volkswagen Amarok, el Tesla Model X, el Dacia Duster, el Suzuki Jimny o el Mercedes-Benz Clase X.