Sebastien Ogier se ha alzado con su sexta victoria de la temporada en el Coates Hire Rallye de Australia, aunque el francés no ha podido proclamarse Campeón del Mundo por tan solo un punto después de un tramo final dramático. Ogier ha dominado con mano de hierro, ganando 19 de los 22 tramos disputados con su Volkswagen Polo R WRC. Pero la celebración de su título quedó parada cuando en la última especial Mikko Hirvonen fue superado por Thierry Neuville en la segunda plaza de la clasificación.
Los puntos extra que ha sumado Neuville, más los dos conseguidos en el Power Stage, provocan que Ogier se haya quedado a un solo punto de ser matemáticamente Campeón del Mundo tras completar los 352,36 kilómetros cronometrados de los que ha constado la prueba con sede en Coffs Harbour. “El equipo me dijo en la meta que había perdido el título por un punto, porque Mikko había tenido un problema. Lo hice lo mejor que pude”, ha comentado el piloto de 29 años, que en la meta fue felicitado por sus padres y su hermano.
Hirvonen ha disfrutado de una de sus mejores actuaciones de la temporada con su Citroën DS3 WRC, pero en el último tramo de 29 kilómetros ha sufrido un pinchazo en la rueda posterior izquierda que lo ha relegado al tercer puesto. “No tengo ni idea de lo que pasó. Iba por medio de la pista todo el tiempo y no puedo entender cómo hemos llegado a pinchar”, ha dicho el finlandés incrédulo. Ha perdido casi un minuto, y eso ha resultado suficiente para permitir a un consistente Neuville conseguir la segunda posición y firmar su quinto podio consecutivo con su Ford Fiesta RS WRC. El belga ha finalizado 30.0 segundos por delante de Hirvonen, tercero.
Jari-Matti Latvala ha concluido el rallye en cuarto lugar con otro Polo R WRC. El finlandés se ha recuperado de un comienzo mediocre para luchar por escalar posiciones en la general. Él también ha perdido un minuto por un problema en la rueda delantera izquierda acaecido durante el último tramo, pero eso no le ha hecho perder ninguna posición.
Mads Ostberg ha finalizado quinto con otro Fiesta RS WRC. El noruego se mostraba disconforme con sus notas en el inicio del rallye. Además, perdió más tiempo ayer al hacer un trompo en una acequia; pero ha conseguido finalizar 20.4 segundos por delante de su compañero Andreas Mikkelsen, con otro Polo R WRC. Mikkelsen lideró por primera vez una prueba del WRC tras las súperespeciales nocturnas del jueves. Perdió terreno durante el primer día completo de competición después de un exceso de fogosidad, y se negó a pelear con Ostberg en la última etapa.