La producción del Veyron ha finalizado y aunque por el momento estamos a la espera de información oficial de su sucesor parece que a Oakley Design le han entrado gana de meterle mano al que quizá sea uno de los superdepotivos modernos que más ruido han hecho en la historia del automovilismo.
Sí, parece que hay gente que no se conforma con la abundante potencia del Veyron y necesita más, mucho más. Es por esto que Oakley Design ha sido cazado recientemente en un banco de pruebas trabajando sobre un lienzo casi perfecto, nos referimos al W16 que Bugatti monta en el Veyron. Al parecer, una vez que la preparación esté terminada, el modelo contará con 1.600 CV y un par de infarto acompañados de una estética con mucha fibra de carbono que hará adelgazar al Veyron por lo que sí, más de un deberá de tener miedo de esta bestia que además mejorará su aspecto exterior.
Os dejamos con las imágenes que tenemos hasta la fecha.
Correos
Ese taxi de barcelona jejej