Desde esta semana los usuarios que estén pensando en adquirir un Audi A7 Sportback de última generación podrán optar por una interesante motorización diésel más pequeña que la comercializada hasta ahora y aunque se sitúa como escalón de acceso, sus prestaciones son muy buenas.
La nueva motorización es la conocida 3.0 TDI V6 pero mejorada para cumplir con las normativas anticontaminación que muy pronto entrarán en vigor. Desarrolla 231 CV de potencia y declara un par máximo de 500 Nm. Se combina con la tracción total Quattro y con la caja automática Tiptronic de ocho velocidades.
Según los datos declarados por la marca, el nuevo modelo alcanza los 250 km/h de velocidad máxima y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos mientras que el consumo medio homologado se ha fijado en los 5,6 L/100, con unas emisiones de 147 g/km de CO2.
El equipamiento de serie contempla el climatizador automático, freno de mano eléctrico, sistema multimedia con pantalla de 8,8 pulgadas, navegador integrado, bluetooth, control y limitador de velocidad, portón trasero automático, sensores de parking delanteros y traseros, acceso y arranque sin llave y disco duro.
Otros elementos también estándar son la alerta de cambio de carril involuntario con mantenimiento de carril, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga, detector de peatones, llantas de aleación, sensor de lluvia, encendido automático de luces, faros Full LED, Wi-Fi, radio DAB, etc.
El precio recomendado para el nuevo Audi A7 Sportback 45 TDI 231 CV Quattro Triptronic se ha fijado en los 68.587 €, es decir, es unos 8.000 € más asequible que el 50 TDI con 286 CV.