El francés Sebastien Loeb ha ganado la prueba del Mundial de Rallies celebrada el pasado fin de semana en Argentina, repitiendo así el triunfo de los cinco años anteriores y alzándose con el 65º rally de su carrera. No obstante, a diferencia de otras veces, no fue nada fácil para el heptacampeón de la categoría, que ya desde el primer día se encontró con dificultades, debiendo remontar más de un minuto para acabar venciendo por apenas un par de segundos.
La primera jornada, el viernes, terminó con Jari-Matti Latvala liderando la prueba y el francés con una penalización de un minuto al entrar antes de tiempo en la asistencia de mitad de la primera etapa. Esto ponía a Loeb a minuto y medio de la cabeza, lo que hacía pensar que sus opciones de victoria se habían desvanecido. Sin embargo, en la jornada del sábado, Latvala, sufría la rotura de la suspensión y el noruego Petter Solberg, también en la lucha por la victoria, tenía problemas eléctricos y de turbo. Así las cosas, el compañero de Loeb, Sebastien Ogier quedaba primero con 43 segundos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Hirvonen.
Comenzaba de esa forma la tercera y última jornada, con Ogier muy cerca de lograr su tercer triunfo de la temporada, al necesitar únicamente administrar esa gran renta. Lo consiguió en buena parte del primer tramo del día, pero en los últimos kilómetros atacó muy por el interior una curva que tuvo como consecuencia un vuelco. A partir de ahí, además de 20 valiosos segundos, ha perdido la dirección asistida de su coche, lo que ha metido de lleno en la pelea por el triunfo a Loeb (pese a la penalización de un minuto) e Hirvonen.
Esta lucha la ha ganado finalmente el francés, que como hemos dicho, se ha impuesto en la línea de meta por apenas 2.4 segundos sobre el finlandés, con Ogier tercero a 7.3 segundos del líder.
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