Uno de los modelos más importantes de Land Rover desde hace años es el Discovery, producto con el que intentan conquistar a un público que busca un verdadero todoterreno sin renunciar a una terminación excelente. Actualmente se ofrece en versiones «Sport» y «normal», este último más grande, caro y capaz.
Producido actualmente en las instalaciones de Solihull, muy cerca de Birmingham, pronto abandonará esas líneas de montaje para dejar sitio a la nueva generación de vehículos eléctricos que planea lanzar el fabricante británico a corto plazo (se supone que el Brexit no tiene nada que que ver aunque no estamos seguros).
Sabiendo esto, el Discovery pasará a producirse en Eslovaquia para todos los mercados internacionales salvo China, lugar en el que es ensamblado localmente para evitar los altos aranceles. Los trabajadores británicos no están muy contentos con la desaparición del Discovery de sus instalaciones, y creen que saldrán perdiendo con el cambio a los eléctricos, de menor volumen de producción.
Eslovaquia le servirá a Land Rover para aumentar los beneficios de cada Discovery vendido dado que el coste de producción es muy inferior al del Reino Unido. No es la primera vez que la firma británica produce sus vehículos fuera del Reino Unido y a lo largo de la historia han estado presentes en muchos países de todo el mundo ensamblando o produciendo, sobre todo el emblemático Defender.