Antes de los últimos preparativos y los ajustes que son siempre necesarios, acaba de pasar una semana decisiva para el Dakar, desde el punto de vista organizativo. Todos los equipos implicados en el buen funcionamiento del rally han recibido sus instrucciones…
El Dakar se prepara todo el año. Los pilotos que ajustan sus presupuestos, trabajan en sus talleres o pasan su tiempo libre en la sala de deportes o en la piscina más que en un cine, toman perfectamente conciencia de ello. La preparación es también exigente para la organización del rally, sometido a una presión absoluta, de la primera a la última etapa. Precisamente la semana que acaba de pasar es una de las más decisivas del rally pese a que la competición aún no ha comenzado. Con una serie de briefings generales de los miembros de la organización, de los prestatarios y de los equipos que serán los encargados de hacer funcionar la “máquina Dakar” de Rosario a Valparaíso.
A menos de un mes del comienzo de la prueba, por supuesto que ya todo ha sido planificado en lo que se refiere a los recorridos, la logística, el personal implicado, etc. y es necesario que todos conozcan exactamente su rol en este mecanismo, a veces complejo. Etienne Lavigne, director del Dakar, explica que se trata de realizar un gran check-list antes del despegue, para asegurarse que todos estén preparados. Esto necesita que se den explicaciones claras, para que los recién llegados se empapen del funcionamiento del Dakar. Y por ejemplo, las especificidades de este año, con muchas etapas con recorridos disociados, obligan a realizar un estudio preciso para que no haya sorpresas.
Como muestra, se realizaron varios simulacros de situaciones extremas, pero todas ellas vividas con anterioridad en alguna de las ediciones del Rally Dakar ya celebradas.