Tras el éxito acumulado por McLaren en la pasada temporada de la GT3, donde se alzó con numerosas victorias en cada uno de los cuatro continentes donde se disputa la competición, el fabricante británico ha dado a conocer hoy su ofensiva de cara a 2016. El escenario elegido para el debut oficial del nuevo McLaren 650S GT3 será nada menos que el icónico Salón de Ginebra, el cual tendrá lugar a principios del próximo mes de marzo.
A pesar de su llamativa estética, los cambios en el nuevo modelo son bastante reducidos, pues este incorpora algunos apéndices aerodinámicos de nueva factura pero mantiene todas sus especificaciones técnicas a fin de cumplir con la normativa de la FIA para la GT3. Bajo el capó seguimos encontrando el poderoso bloque V8 biturbo de 3.8 litros con 493 caballos de potencia asociado a una caja de cambios secuencial de seis velocidades, mientras la relación peso-potencia también se mantiene a una constante 483 CV por tonelada gracias a su peso total de 1.240 kilogramos.
Junto al nuevo coche también lucirán palmito en la cita suiza Rob Bell y Alvaro Parente, pilotos del equipo McLaren GT desde 2012. Mientras que Bell apostará esta temporada por la competición europea, participando tanto en la Blancpain Endurance Series como en la Blancpain Sprint Series; Parente competirá en el equipo K-PAX Racing / Flying Lizard Motorsports -propiedad de uno de los clientes de la marca- como parte de la estrategia por hacerse con la Pirelli World Challenge, cuyo debut tendrá lugar en el Circuito de las Américas en marzo.
A ambos pilotos se unirá esta temporada el joven Côme Ledogar, campeón de la Porsche Carrera Cup de Francia en la temporada de 2014 y nueva apuesta oficial de McLaren para la Blancpain Endurance Series. Al mismo tiempo, la McLaren GT Driver Academy -la división encargada de reclutar y formar a las jóvenes promesas de la competición- también contará con una nueva cara: Colin Thompson, quien se une a Alex Fontana, Struan Moore y Andrew Watson en el programa.
A los pobres si nos deja indiferente jaja no tenemos ni para la rueda
ni pensarlo, ni en sueños podria conducirlo, que lastima, que morir si haberlo conducido por lo menos