La ofensiva eléctrica de Volkswagen ha arrancado hoy con la producción en serie del ID.3. La primera unidad del primer coche de la nueva generación de vehículos eléctricos salió de la línea de montaje bajo la mirada de la canciller federal Angela Merkel y del consejero delegado del Grupo, Herbert Diess.
El Grupo Volkswagen tiene previsto vender cerca de 22 millones de EVs en todo el mundo hasta 2028, ayudando a popularizar este tipo de vehículos. En estas cifras, la factoría de Zwickau jugará un papel determinante en este esfuerzo: por primera vez, una gran planta de producción de automóviles se ha convertido íntegramente para la movilidad eléctrica, con inversiones que alcanzan los 1.200 millones de euros.
Está previsto que Zwickau produzca cerca de 100.000 modelos eléctricos en 2020. A partir de 2021, hasta 330.000 EVs saldrán de la línea de montaje cada año, convirtiendo la planta en la fábrica de EVs más grande y eficiente de Europa, y en una pionera de la transformación de la red de producción global de Volkswagen.
El ID.3 está basado en la Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB) de Volkswagen. Se trata de una plataforma 100%eléctrica que aprovecha al máximo las oportunidades que ofrece la movilidad eléctrica. Consecuentemente, el ID.3 tiene una gran autonomía, un espacioso interior y una conducción dinámica. La versión básica costará, según la marca, menos de 30.000 euros en Alemania. El ID.3 se lanzará de forma casi simultánea en mercados en toda Europa en verano de 2020.
El ID.3 marca nuevas referencias en sostenibilidad: la producción es neutra en carbono, lo que significa que el coche se entrega a los clientes con una huella de carbono neutral.