El copiloto de Sebastien Ogier tuvo que someterse a una operación en el hombro a finales junio, después de que se rompiera la clavícula durante un entrenamiento con su bicicleta de montaña. La compleja operación, que le ha dejado al francés una cicatriz de 30 centímetros, nueve tornillos y una placa de titanio (qué golpe se daría…), hacían preocupar al equipo alemán de que no pudiera estar preparado para disputar la octava prueba de la temporada del Campeonato del Mundo de Rallyes.
El francés Nicolas Klinger ocupó el puesto de Ingrassia durante los test que hizo Volkswagen previos al Rally de Alemania. Aún así, después de un minucioso examen médico en la Bad Nauheim Sports Injury Clinic y un test con el Polo R WRC realizado el pasado sábado, el equipo de médicos encabezado por el Dr. Johannes Peil, dio luz verde a Ingrassia para que pueda correr esta semana en Finlandia.
El director de Volkswagen Motorsport, Jost Capito, ha comentado que está muy feliz de que Julien esté totalmente recuperado y matizó: “Nuestra principal prioridad es siempre el bienestar de nuestros pilotos y copilotos, no queremos correr ningún riesgo”.
Fuente: Volkswagen Motorsport
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