El Honda Ridgeline es un SUV un tanto peculiar. Aunque no se vende en nuestro mercado y tampoco se trata de un modelo típico de la gran pantalla, probablemente sí lo hayáis visto en su versión de competición. Hablamos del Ridgeline enfocado a la Baja 1000, la mítica carrera todoterreno que tiene lugar en el desierto de la península de Baja California, México, desde 1962.
Presentado en el SEMA Show de Las Vegas, este curioso buggy-pick up tiene como principal objetivo promocionar la segunda generación del SUV de producción, el cual verá la luz en 2017.
En su segunda generación, el Honda Ridgeline luce una carrocería más estilizada y aerodinámica, aunque en su interior mantiene la cilindrada y el cigüeñal de su predecesor, montando el ya conocido bloque V6 twin-turbo de 3.5 litros y 550 caballos. Desarrollado por la división estadounidense de Honda Performance, este todoterreno es más americano que el pastel de manzana y su debut tendrá lugar entre el 17 y 22 de noviembre -fechas en las que se celebra la Baja 1000- con Jeff Proctor al volante.