Una vez más quedó demostrado que en Red Bull no tienen ningún complejo a la hora de decantarse por Vettel en detrimento de su compañero Webber. Ni siquiera cuando el campeonato ya está absolutamente decidido y el piloto alemán aventaja en 90 puntos a su más inmediato perseguidor.
La carrera empezó de forma atípica porque Vettel no salía primero, lo cual ya es noticia. En la jornada del sábado, un problema de su monoplaza la impidió conseguir su cuarta pole consecutiva, siendo Webber el que ocupó dicho lugar de privilegio en la parrilla. Ambos han salido bastante mal, siendo superados en los primeros metros tanto por Grosjean como por Hamilton, aunque un toque del inglés con el vigente campeón del mundo ha dañado la rueda trasera derecha de su monoplaza y arruinado sus opciones en carrera.
La carrera se ha decidido por la estrategia. Con Grosjean en cabeza, Webber y Vettel seguían su estela. El australiano le ha podido superar en pista tras la primera parada, lo que ha llevado a Red Bull a tomar una polémica decisión. Se han decantado por llevar a Webber a hacer tres paradas en lugar de dos, adelantando mucho su segundo pit stop, lo que ha condicionado la lucha por la victoria. Aun así, desde el punto de vista del trabajo de equipo, la acción se podría considerar impecable, puesto que ha permitido a Red Bull firmar un doblete.
Por su parte, Alonso no ha podido ser más que cuarto, y ya es bastante premio para las posibilidades reales de su monoplaza. En la siguiente carrera, a Vettel le bastará con acabar entre los cinco primeros para alzarse con su cuarta corona consecutiva.