Se apagaba el semáforo del circuito de Nürburgring y antes de la primera curva, Lewis Hamilton ya había perdido la primera plaza y a partir de ahí el Red Bull de Vettel tomaba la delantera y comenzaba a distanciarse. Fernando Alonso salía con los neumáticos más duros, por lo que al principio iba perdiendo unas décimas con el resto de favoritos, pero con el paso de las vueltas el rendimiento se iba igualando, hasta ser superior el del asturiano a causa de la degradación de los Pirelli.
En la séptima vuelta Webber hacía su primera parada y al salir, su rueda trasera derecha salía disparada alcanzando a un cámara que se encontraba unos metros por delante. El cámara fue trasladado en camilla para ser atendido por los servicios médico, donde diagnosticaron que tiene dos costillas rotas. Por este incidente, la FIA ha multado al equipo Red Bull con 30.000€. A pesar de ello, el australiano podía acabar la carrera y finalizarla en 7ª posición.
Cuando parecía que no íbamos a tener ni un poco de emoción, ha tenido que salir el safety car debido al incendio del motor del coche de Bianchi, que se cruzaba la pista cuando el piloto lo ha dejado aparcado en neutra.
En los últimos giros, Grosjean entraba a boxes lo que obligaba a entrara a Vettel para cubrir su posición. A falta de 10 vueltas, Räikkönen y Alonso han montado los juegos de gomas más blandas. El finlandés rodaba más rápido que su compañero, hasta adelantarle y lanzarse a por Vettel. Por su parte, Alonso intentaba dar caza a Grosjean, pero finalmente no podía hacerse con el tercer puesto. Así, Vettel logra su primera victoria en tierras germanas, con Räikkönen segundo y Grosjean completando el podio.
Los Mercedes han ido a menos vuelta a vuelta, y Felipe Massa ha tenido que abandonar tras trompear en la tercera vuelta.
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