Ya se venían anunciando cambios en la normativa de la Fórmula 1 de cara a incentivar la lucha por el campeonato, algo descafeinada en los últimos años con el dominio aplastante de Red Bull, y por tanto, de Sebastian Vettel. La primer medida aprobada que tendrá validez de cara al próximo curso es el valor doble de la última carrera del año.
A efectos prácticos, esto significa que la carrera que dará por concluida la temporada 2014, en este caso Abu Dhabi, otorgará al ganador un total de 50 puntos en lugar de 25 como el resto de las pruebas. También tiene efecto inmediato para el mundial de constructores, lo que implicará que los equipos no se podrán dormir en los laureles ni quedando sólo una carrera.
En realidad, el campeonato en los últimos años no habría variado, a excepción de 2012 en que Fernando Alonso sería campeón, pero en una temporada 2014 que se augura más igualada (esperemos por el bien del espectáculo) puede que el cambio sea determinante. Únicamente el tiempo nos lo dirá. En los años 2003 y 2008 también habría habido un ganador final distinto: Raikkonen ostentaría dos títulos y Massa un entorchado. Las voces más críticas ya anuncian que este cambio sólo favorece el coche que mejor se adapte a este tipo de pista, algo que, desde luego, es cierto.
Por lo demás, también se ha aprobado que los pilotos, a semejanza con el mundial de motos, se «adueñen» de un dorsal «de por vida», con el que podrán competir a lo largo de toda su carrera deportiva. El número 1, eso sí, estará reservado exclusivamente para el campeón, pudiéndose elegir cualquier otro dorsal entre el 2 y el 99. En caso de que dos pilotos quieran el mismo, tendrá prioridad el que mejor haya acabado el año anterior, por lo que en realidad no son estrictamente «de por vida» como parece haberse anunciado.