Por lo general, la tecnología empleada en la competición se traslada posteriormente a los vehículos de calle, sin embargo, en el caso del sistema de advertencia de colisión pasa lo contrario.
Esta tecnología que equipan algunos de los vehículos de gama alta disponibles en el mercado, hará su debut en las 24 h de Le Mans a bordo de un Corvette C6R.
La tecnología Made in Bosch se implementará en la competición con el fin de minimizar la posibilidad de choque entre los rápidos coches LMP y los “lentos” GTE debido a la diferencia de velocidad.
El nuevo sistema se basa en un sensor de radar de largo alcance de tercera generación diseñado por Bosch y montado en la parte trasera del vehículo.
Con un ángulo de apertura de hasta 30 grados, el sensor puede detectar objetos a una distancia de 250 metros. También puede rastrear hasta 32 puntos simultáneamente, junto con su distancia y la velocidad relativa al coche.
Básicamente, el sistema le da al conductor un “ojo en la nuca”, haciéndole saber si hay un vehículo detrás de él, la rapidez con que se están acercando, y por el lado por el que va a adelantarle.
Fuente: Bosch
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