La gama del Peugeot 408 se pone al día en China y pronto también lo harán las unidades fabricadas en Rusia para ciertos países europeos. Estrenan cambios en su diseño, en el equipamiento disponible y se añaden motores más eficientes, además de recibir materiales más cuidados.
El Peugeot 408 es una berlina que toma la base del 308 Hatchback. Con el tercer volumen perfectamente integrado su longitud se va hasta los 4,75 metros, más que algunas berlinas del segmento D. Lo bueno de este modelo es el generoso espacio en las plazas traseras y la capacidad de maletero.
Exteriormente se han introducido algunas de las modificaciones ya conocidas en el cinco puertas, incluyendo la parrilla frontal, faros Full LED, paragolpes más elegantes y, en la zaga, se han añadido unos pilotos de dudoso gusto que quizás no casan demasiado bien con el corté clásico del modelo.
En el interior se mantiene el salpicadero conocido (y que no es igual al del 308), con una pantalla táctil de 9,7 pulgadas que aglutina casi todas las funciones. Además se suman materiales acolchados más agradables al tacto en las puertas y los tapizados se han revisados, siendo más resistentes.
La oferta de motores arranca con el 1.8i 16v de 140 CV en combinación con un cambio manual de cinco velocidades o una caja automática con seis relaciones. Los que busquen una opción algo más agradable en su uso podrán optar por el 1.2 Turbo de 130 CV con cambio automático de ocho velocidades mientras que el tope se mantiene con el 1.6 Turbo de 167 CV con la caja automática de seis relaciones.