Con una longitud por vuelta de 5.615 metros y una velocidad media de 195 km/h, Corea se presenta como uno de los GP con las curvas más rápidas del mundial.
La velocidad máxima alcanzada en este circuito es la quinta más rápida con 317 km/h. Corea también es el quinto circuito en el que más combustible se gasta del mundial, algo que trae de cabeza a la escuderías que tienen que cargar bastante los monoplazas. No obstante, dependiendo de la meteorología, las escuderías no deciden hasta el último momento la carga que llevarán sus vehículos.
Los 283.25 km que tendrán que rodar los pilotos durante las 55 vueltas serán particulares ya que lo hacen en sentido opuesto a las agujas del reloj, algo para lo que se tienen que preparar con antelación con el fin de no sufrir lesiones en el cuello debido a las importantes fuerzas G.
Para la mecánica este circuito supone un reto. Las mismas fuerzas que pueden destrozar el cuello a los pilotos afectan a la lubricación del motor por lo que los ingenieros intentarán tener la mayor cantidad de lubricante circulando en el motor.