El Chevrolet Camaro se pone al día una vez más para intentar seguir robando clientes a los Ford Mustang y Dodge Challenger. Comercializado en versiones coupé y cabrio, destaca por su estética más agresiva y las importantes mejoras en el apartado mecánico.
Exteriormente se notan al primer vistazo las principales modificaciones al incluir nuevos paragolpes y ópticas con tecnología LED de nuevo diseño. También son nuevos los pilotos traseros (por supuesto con LEDs de serie), el paragolpes y el diseño de las llantas de aleación.
Por el momento no hay imágenes del interior así que no podemos comentar nada sobre las posibles novedad. La nota de prensa cita ciertos elementos de equipamiento como los más destacados, entre ellos la nueva cámara posterior, el selector de modos de conducción, el aviso pre-colisión o los nuevos sistemas multimedia con navegación.
Como opción estándar aparece el bloque 2.0 Turbo con 275 CV en combinación con la caja de cambios manual de seis velocidades en exclusiva mientras que el SS V6 estrena la nueva transmisión automática de 10 velocidades con la que se saca el máximo provecho al bloque de seis cilindros.
Además de un sistema «Launch Control» para algunas versiones, Chevrolet dice haber trabajado en las suspensiones, tacto de la dirección, sistema de frenos y control de estabilidad para conseguir un comportamiento más eficaz sin que el confort se vea resentido.