El Bugatti Veyron está llegando a su fin. Ya lo vimos cuando los directivos de Volkswagen entregaban la última unidad de la variante coupé. Para despedir como se debe al mejor superdeportivo jamás construido, los jefes de la marca franco-italiana han decidido crear una Special Edition para Oriente Medio, la zona del mundo donde más Bugattis se han vendido a lo largo de estos años, concretamente en Qatar.
Desde el exterior hasta el interior predomina el amarillo con algunos toques en negro en zonas como los bajos del coche, el salpicadero, el volante o las llantas. Un color poco discreto pero perfecto para resaltar a un superdeportivo que ha hecho historia en el automovilismo.
Mecánicamente sigue contando con el gigantesco bloque de 8 litros de cubicaje formado por 16 cilindros distribuidos en W y cuatro turbocompresores que consiguen la cifra redonda de 1.001cv.
Desde luego el único comprador de está unidad se quedará más que satisfecho aunque para poder disfrutar de uno de los últimos Veyrons Grand Sport tenga que pagar 2.03 millones de dólares o lo que es lo mismo 1,58 millones de nuestros queridos Euros.