La mano derecha se posa fácilmente sobre la suave palanca de cambios forrada en cuero. Se trata de una caja de cambios que es una auténtica delicia. A golpe de muñeca podremos explorar cada una de las 6 velocidades de forma sueva, rápida y muy precisa.
Frente a la palanca nos encontramos con la consola central presidida por la pantalla independiente de 7 pulgadas (de serie en todas las versiones); por otro lado, el sistema de conectividad para smartphone MZD Connect se presenta por vez primera en el Mazda MX-5. El conductor puede utilizar el mando HMI de la consola del suelo para controlar sin esfuerzo la oferta de información y entretenimiento de la pantalla. Pese a la oferta de serie, el navegador no viene incluido y habrá que desembolsar un sobrecoste de 400 euros para adquirir la SD de la cartografía NAVTEQ para Europa.
El salpicadero, la consola y demás elementos son muy similares a los del Mazda CX-3, también compuesto de plásticos rígidos, elementos de mando galvanizados, superficies tapizadas en vinilo y costuras en rojo.
Tras los reposacabezas integrados nos encontraremos con los arcos de seguridad y entre estos un deflector de viento en plástico duro que puede ser fácilmente desacoplado.
Hay que destacar que faltan huecos de almacenamiento. El modelo carece de la clásica guantera en el asiento del copiloto y ahora cuenta con una entre los dos asientos, acompañada de un hueco bajo el apoyabrazos y otros huecos más tras los asientos. Pese a esto no tiene huecos en las puertas ni en ningún otro lugar.
Motorización
El nuevo Mazda MX-5 se presenta en el mercado con dos motores de gasolina de inyección directa, con prestaciones bien contrastadas: un 1.5 l. SKYACTIV-G y un 2.0 l. SKYACTIV-G, los dos especialmente adaptados a la nueva interpretación del icono de Mazda.
Vale, puede parecer poca potencia pero con el de 131 CV el coche va que se mata. Sus 975 CV se conforman con muy poco para cobrar vida.
Estos motores tienen mucho en común con las unidades atmosféricas que se montan en otros modelos de la marca. Puntos como as cavidades de los pistones, los puertos de alta admisión, los inyectores multiorificio, pistones con cavidades especiales, la doble distribución variable de válvulas y otras medidas elevan la eficiencia. Sin embargo, en el caso del 1.5 l. SKYACTIV-G, muchos componentes (de hecho, la mayoría) se han modificado para adaptarlos a la distribución y al tamaño del coche, aprovechando de paso para mejorar sus prestaciones y reducir el peso.
Por ejemplo, Mazda ha modificado el calado de distribución, llevando la línea roja del motor 1.5 l. SKYACTIV-G hasta las 7.500 rpm. También ha adoptado un cigüeñal de acero a medida, más adecuado a las características de aceleración del motor. Como resultado, ha aumentado la potencia máxima con respecto a las versiones de este motor que se montan en modelos Mazda con tracción delantera. Ahora, el desarrollo es de 96 kW / 131 CV a 7.000 rpm, con un par máximo de 150 Nm a 4.800 rpm.
Originalmente, el exclusivo cambio manual de seis velocidades SKYACTIV-MT se desarrolló para que los demás modelos de Mazda tuvieran algo parecido a los cambios cortos y directos legendarios del MX-5. Ahora, este desarrollo cierra el círculo con un alegre cambio SKYACTIV-MT diseñado en exclusiva para el formato de motor en posición longitudinal retrasada y tracción trasera de este deportivo.
Respeto a los consumo, mejor que veais los que la marca ofrece de forma oficial porque al ser una toma de contacto no he podido realizar mediciones en condiciones, sin embargo os adelanto que el consumo a velocidad constante en autopista ha rondado los 5.8 litros a los 100 km y jugando con el vehículo y exprimiendo el rango de revoluciones al máximo, el mismo no ha sobrepasado los 7.7 litros a los 100 km.
Ficha técnica
Version | 1.5 l. SKYACTIV-G |
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Cilindrada | 1.496 cc |
Potencia | 96 kW (131 CV) / 7,000 rpm |
Par | 150 Nm / 4,800 rpm |
Peso | 975 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3.915 / 1.735 / 1.225 mm |
Volumen Maletero | 130 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,3 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 204 km/h |
Consumo homologado | 7,9 / 4,9 / 6,0 l/100 km |
Emisiones CO2 por km | 139 g/km |
Precio de partida | 25.000 euros |
Comportamiento
El equipo de ingenieros de Mazda abordó el modelo con ganas para demostrar de lo que eran capaces. El buen comportamiento se centra en el desarrollo del SKYACTIV-Chassis.
El modelo conserva la suspensión delantera de doble trapecio y la suspensión trasera multibrazo, si bien es cierto que se han rediseñado varios componentes para incrementar la resistencia y ganar en estabilidad, especialmente en curva, además de ligereza. Para mejorar la tracción y reducir el subviraje, por ejemplo, aumentaron el ángulo de avance de las ruedas delanteras. Asimismo, se ha añadido al subchasis trasero de la suspensión una estructura de apoyo que proporciona más rigidez, y se han reubicado los tirantes de la suspensión trasera para que el vehículo resulte más controlable en las curvas.
En cuanto a la dirección, el nuevo modelo es el primer MX-5 con una dirección asistida dual, eléctrica y de piñón, que ahorra espacio y que reemplaza al sistema de dirección asistida hidráulica de la versión anterior. El tacto de la carretera es aún más directo. El resultado es una dirección más ligera, más receptiva que nunca y con un tacto directo y preciso.
Cochazo!!
Yo tuve un NC y aunque estaba encantado cuando prove el nuevo me dejó tan impactado que lo pedí rápidamente. El mío es el 2.0 y estoy encantado