Más cerca que nunca de Red Bull. Fin del dominio aplastante de Vettel. Miedo del líder del mundial… En las últimas semanas nos hemos hartado de escuchar éstas y otras afirmaciones que apuntaban a un posible súbito desmoronamiento de los de Adrian Newey, pero una vez más todas las especulaciones han sido en vano. Sebastian Vettel ha logrado una nueva pole position en el circuito de Hungaroring, y aunque es cierto que ha estado más reñido que en otras ocasiones, al final la primera posición se la ha llevado el de siempre.
La Q1 ha dejado fuera de competición a los seis habituales, a los que esta vez ha acompañado un Sebastien Buemi que ha decidido reservar todos sus neumáticos superblandos para la carrera de mañana. Su compañero de equipo, el español Jaime Alguersuari, saldrá decimosexto en parrilla después de haber pasado a la Q2. En dicha ronda, pocas sorpresas, quizá destacar únicamente el pobre rendimiento que están dando los Lotus Renault en las pruebas más recientes, ya que Petrov y Heidfeld saldrán mañana 12 y 14 respectivamente.
Ya en Q3, los seis favoritos (Red Bull, McLaren y Ferrari) han tenido dos intentos cada uno para luchar por la pole. Después del primer intento, Hamilton comandaba la tabla de tiempos por delante de Vettel y Alonso. Sin embargo, la segunda vuelta lanzada de Fernando Alonso no ha sido nada buena, por lo que le han superado tanto su compañero Massa como el McLaren de Jenson Button, así que saldrá mañana quinto. Por otro lado, Vettel ha sido más rápido que Hamilton y se ha llevado finalmente la pole position. Una más del alemán, y una más de Red Bull, que hasta ahora no ha cedido dicha posición de privilegio en ninguna de las carreras que se han disputado.
Pese a todo, Fernando Alonso ha declarado que se ve en condiciones de colocarse mañana líder de la prueba tras la primera curva, de lo que se deduce que su intención es atacar en todo momento. Esperemos, lo consiga o no, que al menos la carrera sea tan disputada como lo fue la última.
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