Los agentes de la Guardia Civil que más multan son bonificados con 111 euros mensuales

Si en su día os contaba que los agentes de Movilidad de Madrid son un impuesto andante, la Guardia Civil no iba a ser menos, y es que recientemente la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado el polémico sistema de incentivos al que están sometidos los agentes, así como las sanciones a los guardias que menos denuncian.

Según indican desde la Asociación, la aplicación del Régimen de Actividades Individuales -más conocido como RAI- deteriora el ambiente de trabajo en Tráfico e inclina la balanza hacia el afán recaudatorio, ya que los jefes de cada destacamento tienen la potestad de premiar con 111 euros mensuales a los agentes que más sancionen dentro de dicho destacamento.

A pesar de que la Justicia ya se ha pronunciado en contra de este modelo de bonificaciones instaurado en 2010 en numerosas ocasiones, la última denuncia ha tenido lugar hace apenas unas semanas en Zaragoza, donde el malestar entre la plantilla y las condiciones de trabajo han llevado a que 11 de los 50 agentes del destacamento estén de baja y sólo 18 de ellos salgan a la carretera.

Supuestamente, la finalidad del RAI es «medir la actividad individual de algunos mandos y componentes no operativos de la Agrupación [de Tráfico] mediante la valoración de una serie de parámetros asociados al rendimiento, al interés y a la iniciativa, aplicables al desarrollo de las tareas desarrolladas por ellos para promover la mejora en la calidad y eficacia de los servicios en su unidad«.

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Con frecuencia, estos 18 agentes cubren tanto el turno de mañana como el de la noche en la misma jornada, y es que tal y como denuncia la AUGC, la medida sigue creando “rivalidad y malestar entre los compañeros” y se “desincentiva al personal con algo que era para incentivarlo”. Como señalan, los agentes compiten por aumentar el número de denuncias para cobrar una productividad que, casualmente, se reparten siempre entre los cuatro que más denuncias cumplimentan.

Para la asignación de las bonificaciones, es el jefe de la unidad el que decide de acuerdo a diez parámetros de valoración (iniciativa, preparación, diligencia…), entre ellos la actividad realizada y su valoración cualitativa y cuantitativa, que a menudo es la clave, ya que curiosamente en el baremo las mayores puntuaciones se corresponden con la interposición de denuncias por usar el teléfono móvil o por un radar (3 puntos), por consumir alcohol y drogas (4 puntos) o por conducir de forma temeraria (5 puntos).