Después de que los directivos de Bentley optaran por llevar el Bentayga a la mítica subida de Pikes Peak este año, ya que Nürburgring está sobrevalorado y los récords de velocidad en el mítico trazado ya no son tan interesantes ni reales como hace algunos años, el mastodóntico SUV no hizo otra cosa que demostrar su valía.
Si en 2014 Paul Dallenbach llevó al Range Rover Sport a un récord para los SUV en Pikes Peak con un tiempo de apenas 12 minutos y 35,6 segundos, Rhys Millen logró reírse de dicha cifra al volante de un Bentley Bentayga W12, completando el desafiante recorrido en solo 10:49.9. Pero ojo, que en Bentley ya tenían previsto su éxito, porque en agosto veremos una edición limitada conmemorativa del modelo.
Para la subida, la cuál podéis ver en el vídeo desde dentro, la propia división de la marca, Bentley Motorsport, fue la encargada de la puesta a punto del vehículo, incluyendo tan solo unas leves modificaciones que incluyen arcos de seguridad, extintores, asientos de tipo baquet con arneses, otros elementos de seguridad y un ensordecedor escape deportivo desarrollado por Akrapovic.
El piloto fue el dos veces ganador de Pikes Peak, Rhys Millen, hijo de Rod Millen. Junto al Bentley Bentayga -que luce el número ‘8’-, hemos visto en la misma categoría un Dodge Viper de 2015 o un Ford F100 de 1949, entre otros.
El modelo participó en la competición en la categoría “Exhibition”, equipado en sus entrañas con el potente bloque W12 de 608 caballos que le permite alcanzar los 100 kilómetros por hora desde parado en 4,1 segundos. Igualmente, se mantuvieron el sistema de tracción integral inteligente de Bentley, la suspensión neumática y el sistema híbrido de 48 voltios, a fin de que estuviera lo más cerca posible de las especificaciones de producción en serie.
