La planta checa de Kvasiny ya ha comenzado la producción del nuevo Karoq, la apuesta de Skoda para el segmento de los crossovers compactos. Comparte un buen número de elementos con los Skoda Kodiaq y SEAT Ateca, ambos también producidos en las mismas instalaciones junto al Superb.
El Skoda Karoq es prácticamente igual al SEAT Ateca aunque para marcar cierta diferenciación se han modificado las formas del frontal, la zaga y el tercer cristal lateral. En el interior sí encontramos mayores novedades, con un salpicadero completamente nuevo inspirado en el que llevan los Kodiaq.
Una novedad del Karoq es que es el primer modelo de la marca en poder incluir la instrumentación digital configurable, elemento que también se ofrecerá a finales de año en los Kodiaq y Superb, y poco después se extenderá también a la familia Octavia/Scout.
La oferta inicial del Karoq quedará limitada en versiones y con el tiempo se irá completando. En la primera etapa comercial estará disponible con motores gasolina y diésel con potencias entre los 115 y 150 CV, estando prevista la introducción de los 190 CV durante la primera mitad del 2018.