La temporada actual de Fórmula 1 no ha hecho más que comenzar y ya existen rumores a dos años vista. La razón, muy sencilla: el acuerdo entre los equipos participantes con Ecclestone termina a finales de 2012. El Pacto de la Concordia (así se llama el acuerdo), vincula a los distintos equipos con CVC, la compañía de Bernie Ecclestone encargada de gestionar el gran circo, y establece las bases comerciales de la Fórmula 1 y el reparto de los ingresos. A priori, existen tres posibilidades, tal y como ha afirmado Luca Cordero di Montezemolo, patrón de Ferrari.
La más clara de ellas es, obviamente, renovar el acuerdo con Bernie, algo que, aún siendo bastante probable, obligaría al mandamás a ceder algo de terreno a favor de las pretensiones de los equipos. Las otras dos opciones que se contemplan se antojan complicadas, pero parece que en el seno de las grandes marcas se entiende que otorgaría más libertad a los equipos. La primera, montar un campeonato alternativo a través de una sociedad compuesta por las propias marcas y escuderías, a imagen y semejanza de lo que ocurre actualmente en la NBA; la segunda, encontrar un socio diferente a Ecclestone.
La idea del campeonato alternativo, impulsada entre otros por el propio Montezemolo, supondría ganar en atractivo de cara al espectador (al menos eso prometen), pero sobretodo sacar el máximo partido de las nuevas plataformas de comunicación para obtener el mayor rendimiento económico posible.
Si se deciden a buscar un nuevo socio, novias para el puesto no van a faltar, aunque de momento el nombre que más ha sonado es el de Rupert Murdoch, director de News Corporation, que pretende unirse a EXOR, accionista del Grupo Fiat (Ferrari) entre otras empresas, para formar un consorcio de cara a afrontar la adquisición de los derechos de la Fórmula 1. Su objetivo prioritario, según han dicho, sería “modernizarla”. Para quien no le suene el nombre de Murdoch, ahí van algunos datos: según la revista Forbes, es la 13ª persona más poderosa del mundo, y además de director es el máximo accionista de la mencionada News Corporation, que engloba periódicos de la talla de The Sun o The Times. Su fortuna en 2010 se estimaba en unos nada despreciables 6.2 billones de dólares. Que tiemble Bernie Ecclestone, que su fortuna se queda en “sólo” 1.725 millones €.
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