4.296 unidades del Chevrolet Sonic van a ser retiradas para inspeccionar las pastillas de freno. Parece ser que se ha detectado un problema que radica en que algunos modelos no traían montadas las pastillas de fábrica.
El fabricante de automóviles de Detroit afirma no tener conocimiento de accidentes o lesiones derivadas de la partida. La compañía notificará a los propietarios de las unidades bajo sospecha para que pasen por los concesionarios a verificar los frenos delanteros.
En caso de que alguna unidad llevada al concesionario no llevase pastillas, la marca instalará unas nuevas, cambiará las pinzas y los discos de forma totalmente gratuita.
Esperemos que este problema no afecte a las unidades comercializadas en Europa bajo el nombre de Aveo.
Fuente: Chevrolet