Diseño/Estética
Calidad Acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor / Transmisión
Relación Valor/Precio
8.4
Estamos ante la segunda generación del SUV sueco por excelencia. El nuevo Volvo XC90 te sorprenderá con su dinámica, su seguridad, su habitabilidad y su conectividad. Este auténtico 7 plazas vuelve totalmente regenerado para revolucionar nuevamente un segmento que cada vez se vuelve más competitivo y que ahora cuenta con grandes rivales que no se lo van a poner tan fácil a los suecos.
Hace unos días nos desplazamos a Asturias a conocer a la segunda generación de uno de los SUV más exitosos del planeta y lo cierto es que quedamos maravillados con la presencia, el confort, la seguridad y la dinámica del nuevo Volvo XC90.
Se trata de un producto que ya apunta maneras y no sólo porque nos lo diga la marca y nosotros lo confirmemos, sino porque el mercado se está comportando realmente bien con él.
Así es, el primer producto construido sobre la nueva plataforma SPA escalable de Volvo –que la marca sueca anuncia que en 4 años será el más antiguo de la gama ya es un éxito en ventas-. De la primera generación que llegó al mercado en 2002 se han vendido un total de 636.000 unidades en todo el mundo y ojo, porque esta nueva generación apunta mucho más alto. El modelo que se puso a la venta en agosto de 2014 –bajo estricta reserva y sólo por internet- como edición limitada a 1927 unidades se agotó en menos de 48 horas. Esto fue un hito y ojo porque en España la cosa también va fuerte para el SUV sueco.
Con más de 600 pedidos cerrados, la marca pretende finalizar este 2015 con más de 1200 unidades vendidas. En 2016 quiere vender unas 1500 anuales lo que no está nada mal para este modelo, esta marca y este rango de precios, ¿no?. La estimación de ventas mundiales del modelo en 2015 se sitúan en las 50.000 unidades mientras que en los años venideros, esta cifra deberá ascender hasta las 80.000 unidades al año.
El XC90 original se lanzó en 2002, y revolucionó el segmento de los SUV con su combinación de espacio, versatilidad y seguridad –seguirá vendiéndose en China bajo la denominación Classic-.
La primera generación pasó a convertirse en un fenómeno de ventas mundiales en unos años, ¿podrá la segunda generación seguir sus pasos?. Nosotros creemos que sí, incluso superarlos pero, vamos a ver cómo es este nuevo y prometedor SUV sueco.
Diseño exterior
Ya en el frontal nos encontramos con la robustez de la nueva generación y con eso que os hemos dicho de que Volvo ha decidido romper con el diseño y evolucionar.
Presidiendo el frontal nos encontramos con una gran parrilla cromada compuesta por 17 lamas dobles dispuestas verticalmente y cruzas con el gran logotipo de Volvo que demás de ser de generoso tamaño, en el caso de mi unidad de pruebas contaba con la cámara frontal montada en la mitad inferior del logo. Se trata de una de las cámaras que componen el sistema de Visión 360 grados.
El Sistema de Asistencia en el Aparcamiento del XC90 utiliza 12 sensores ultrasónicos para aparcar automáticamente, en paralelo o en batería. La cámara de 360 grados te muestra en la pantalla digital una imagen completa del perímetro del vehículo, para que no tengas ningún problema en aparcar incluso en las plazas más ajustadas. Mientras que la cámara de aparcamiento 360 tiene un precio de 1.163 euros, el asistente tiene un coste de 811, aunque ya os adelanto que hay paquetes de lanzamiento que incorporan estas funcionalidades y otras adicionales como el Sensus Navigation sin sobrecoste (como paquete de lanzamiento).
A ambos lados de la generosa parrilla nos encontramos con uno de los elementos más expresivos el nuevo Volvo XC90, nos referimos a sus tecnológicos faros activos tipo LED. El sistema genera un haz luminoso sumamente amplio y largo. El alumbrado es más del doble de intenso que las luces halógenas convencionales y para ayudarnos a ver mejor hacia los lados por la noche, las luces giran hasta 30 grados en cualquier dirección con los movimientos del volante. Gracias al nuevo sistema, se puede dejar la luz larga conectada en todo momento ya que cuando otro vehículo se aproxima en dirección opuesta, el sistema evita que el otro conductor se deslumbre sombreando tan sólo la parte necesaria de luz, ni más ni menos. Los faros LED alumbrarán las zonas alrededor de otros vehículos con las luces largas.
En estos faros debuta la nueva firma lumínica que la marca sueca ha bautizado como “Martillo de Thor“ por su diseño en forma de T. Esta firma lumínica resulta inconfundible durante la noche y durante el día pues además de conformar la iluminación nocturna, cumple la función de iluminación diurna DRL así como la función de intermitencia.
Continuando con el frontal, si nos trasladamos a la mitad inferior nos encontraremos con varias entradas de aire –las dos de ellos son parcialmente simuladas-. En una altura realmente baja nos encontramos con la batería de sensores de aparcamiento que se combinan con el sistema de cámaras. El hecho de que estén tan bajos ayuda a detectar obstáculos ocultos a la vista cuando circulamos fuera de la carretera.
En las esquinas inferiores nos encontramos con los faros antiniebla. A velocidades de hasta 40 km/h, la luz antiniebla con función de curva ilumina la zona hacia la que giras hasta un ángulo de 15 grados para aumentar la seguridad de la maniobra.
Las suaves líneas del frontal se extienden al resto del vehículo a través de un gran y ligero capó. Como podéis ver las líneas fluyen gracias a ligeros abombamientos en los extremos que migran hacia los pilares “A” que enmarcan a una gran luna delantera. La luna delantera oculta una cámara ubicada en la base del retrovisor interior y que forma parte de las herramientas de monitorización y medición de los sistemas de seguridad.
Ya en el lateral nos damos cuenta de que las proporciones SUV han sido semi-comufladas para hacer que el modelo parezca más un familiar de gran envergadura que un SUV de exageradas dimensiones.
Podemos apreciar cómo Volvo ha trabajado en las limpias líneas así como en la integración. De esto último nos damos cuenta en los faros delanteros que se extienden hacia el lateral, al igual que los generosos faros traseros, permitiendo que el lateral esté iluminado y el modelo sea visible de perfil.
Las ventanillas laterales de nuestra unidad de pruebas estaban sobretintadas y gracias a los marcos verticales en color negro brillante hacen que la superficie acristalada se unifique.
A media altura nos encontramos con unos retrovisores laterales eléctricos, abatibles eléctricamente, con función anti deslumbramiento y sistema de información de puntos ciegos (BLIS). El BLIS se activa cuando el coche supera una velocidad de 12 km/h y reacciona con casi cualquier tipo de vehículo, incluyendo las motocicletas. Además de la generosa superficie del espejo, el sistema de ángulos muertos ha evolucionado y su sensibilidad es impresionante.
El modelo cuenta con unas molduras en color de la carrocería –pueden ser en color contraste si seleccionamos el paquete más campero- que se extienden por todo el perfil del modelo, desde los paragolpes, pasando por los arcos de los pasos de rueda y cubriendo y decorando la parte inferior de las puertas que además en nuestra unidad contaba con el logo Inscription que identificaba a la unidad de pruebas con el acabado más alto pero a la altura del deportivo acabado R-Design.
Los pasos de rueda cuentan con la presencia de unas generosas llantas de aleación de 20” y diseño multirradio que equipaban unos neumáticos Michelin Latitude Sport 3 en dimensiones 275/45 R20 110V.
En la parte trasera es donde nos encontramos con el ADN Volvo. Sí, me refiero a esa parte superior estrecha y a esa inferior ancha que genera una curva muy característica donde se incorporan los alargados pilotos posteriores. Estos pilotos cuentan con tecnología FULL LED y un gran número de funciones de seguridad. En primer lugar, en una frenada de emergencia, las luces de freno parpadean con una frecuencia de cuatro veces por segundo. Una vez que la velocidad se reduzca a menos de 10 km/h, las luces de freno dejan de parpadear y se encienden las luces de emergencia.
La luna trasera se ha montado de forma que no se deje ver la superficie de chapa por lo que volvemos a ver esa sensación de homogeneidad y de integración de cada uno de los elementos del modelo. El generoso portón del maletero que contaba con asistencia eléctrica monta el nombre de la marca en posición central.
El gran paragolpes trasero se extiende desde los pilotos y abarca toda la parte inferior que además parece estar dividida en dos alturas gracias a la introducción de un pliegue a media altura que a su vez integra los catadióptricos horizontales en los extremos, enmarcados con un detalle cromado.
Ya en la parte inferior nos encontramos con una superficie en color gris así como con las dos salidas de escape rectangulares cromadas.
Vista desde arriba nuestra unidad de pruebas contaba con un generoso techo solar practicable con cristal sobre tintado y cortinilla parasol con un sobrecoste de 1.666 euros.
Finalmente, el acceso a la unidad de pruebas sin llave garantizaba rapidez y comodidad, eso sí, con un sobrecoste de 723 euros. El modelo cuenta con un mando a distancia de gran calidad tapizado parcialmente en el mismo cuero con el que se encontraban tapizados los asientos.
Diseño interior
Si os he comentado que en el exterior Volvo ha hecho un magnífico trabajo, en el interior la cosa no cambia y es que estamos hablando del Volvo más lujoso y tecnológico de todos los tiempos.
Una vez sentados en el puesto de conducción nos damos cuenta del arduo trabajo de Volvo, en términos de ergonomía, confort y diseño. Los asientos de tipo butaca de cine te proporcionarán una excelente vista, independientemente de dónde te sientes, sin embargo, es en las plazas delanteras donde más a gusto estaremos. Los asientos fácilmente ajustables, permiten encontrar la postura perfecta y el máximo confort y la tapicería en cuero nappa es un opcional sin coste adicional, a no ser que queramos asientos de corte deportivo -+440 euros- o asientos perforados y ventilados – +880 euros-. Lo cierto es que eché mucho de menos los asientos ventilados. En nuestra unidad de pruebas contábamos con la presencia del Luxury Seat Pack que ofrecía cojines con extensión eléctrica y laterales ajustables eléctricos en los asientos de la primera fila.
Las manos se posaban cómodamente sobre un volante de cuero que opcionalmente puede esta tapizado en dos colores diferentes. El volante multifunción contaba con una superficie en negro brillante con 14 botones que nos daban acceso a diversas funciones del vehículo como el ordenador de viaje o el control de crucero. Tras el volante nos topamos con un cuadro de instrumentos 100% digital fruto de la incorporación de una pantalla de 12,3” a todo color (la que viene de serie es de 8”) que ofrecía diferentes vistas entre la que encontramos la clásica de los diales, el mapa del sistema de navegación, el ordenador de viaje, la configuración de algunos asistentes y su estado.
A la vista del conductor y sin necesidad de mirar al cuadro de instrumentos digital, la marca monta un head up display con el que no necesitaremos retirar nunca la vista de la carretera. La pantalla de visualización frontal flota dos metros delante del parabrisas y presenta la información más importante para el conductor aunque ojo, tiene un sobrecoste de 1.383 euros.
Lo cierto es que el salpicadero rebosa calidad y más si se encuentra tapizado en cuero aunque ojo porque hablamos de un carísimo opcional de nada menos que 1.634 euros y sinceramente, creo que no vale todo ese dinero – en este caso me parece algo excesivo-. He de confesar que me entusiasmaba la idea de ver cómo quedaban las dos maderas opcionales (con un sobrecoste marginal) pero la unidad de pruebas contaba con el acabado en aluminio.
muy chulo solo hay un problema que ya no esmotor volvo ahora lo unico que compras de volvo es la insignia
Javier Sanjoaquin Catalan